Cómo las bolsas de L.L. Bean se convirtieron en el accesorio de moda del verano para las neoyorquinas con más estilo.

 Si pasas una tarde en Williamsburg o paseas por el West Village, es casi seguro que echarás un vistazo a la gran variedad de bolsos que cuelgan de los hombros de los neoyorquinos.

Hay totes de Trader Joe's, bandoleras de Lands' End y un sinfín de carteras adornadas con logotipos de distintas empresas, pero hay un bolso de lona que destaca por encima de los demás: el L.L. Bean Boat and Tote.

Ochenta años después de su creación -inicialmente conocida como Ice Carrier y pensada para transportar bloques de hielo-, esta sencilla bolsa es el accesorio de moda tanto para la generación Z como para los famosos.

Pero del mismo modo que los Zoomers han hecho que lo viejo vuelva a ser nuevo, también han encontrado la manera de poner su sello personal en estos bolsos atemporales, que cuestan entre 40 y 55 dólares: un divertido monograma.

«Fue muy popular entre las influencers preppy en su día», explica a The Post la creadora de contenidos Laura Hoden, de 30 años, sobre el Boat and Tote. «Luego, más recientemente, en los últimos dos años, lo he visto crecer en popularidad con la tendencia de conseguirlo bordado con pequeñas frases divertidas».

Según Associated Press, L.L. Bean ha visto cómo se disparaban las ventas de su humilde bolsa, con un aumento del 64% de 2021 a 2023, ya que el bolso se ha convertido rápidamente en la principal vía para llegar a nuevos clientes.

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